Se confrontan INE y TEPJF: ¿rapidez o certeza en resultados?

El próximo 1 de julio, el consejero presidente del INE no aparecerá en los medios de comunicación a nivel nacional en punto de las 11 de la noche, para dar a conocer tendencias de la votación en los comicios a la presidencia de la República.

Y es que, tal y como se informó en este espacio la semana pasada, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), revocó el Reglamento de Elecciones, en la cual se establecía la posibilidad de una apertura previa de los paquetes electorales para quitar votos depositados erróneamente en la urna de los sufragios presidenciales.

Ante la decisión del Tribunal, Lorenzo Córdova manifestó que no dar información certera a la ciudadanía sobre la elección causará “un esquema de incertidumbre, de silencio, digámoslo así, de la propia autoridad electoral, y que podría haberse agravado, además con la autoproclamación de victoria de los distintos contendientes, pues es un escenario poco deseable”.

¿Rapidez o certeza?

Mientras tanto, el TEPJF, aseguró que el mecanismo para agilizar el cómputo de votos en casillas únicas restaría certeza al proceso electoral.

En los comicios presidenciales, 150 mil de 155 mil casillas a instalar serán únicas, por lo que el escrutinio y cómputo será más lento y el plan ideado por el INE, tenía la intención de lograr que a las 23:00 horas del 1 de julio, pudiera difundir tendencias de votación a través de un conteo rápido.

“¿Qué sucedería si no hay certeza después de las 10 u 11 de la noche, es ahí donde recae la legitimidad y es el único incendio que este tribunal debe evitar”, afirmó el magistrado José Luis Vargas el pasado jueves.

Por su parte, el consejero presidente del INE, informó que analiza diversas alternativas aunado al PREP y el Conteo Rápido, para ofrecer información oficial a la ciudadanía.

El llamado debería ser también a los candidatos, a quienes debe caber la prudencia el día de la elección y no darse ganadores antes de tiempo y evitar conflicto en la ciudadanía, cosa que se antoja poco probable.

Aunado a lo anterior, a pesar de certeza y/o rapidez, la polarización está en la mesa. Con los dichos de Andrés Manuel López Obrador y las encuestas que vaticinan su “imparable” victoria, en caso de ocurrir lo contrario el próximo 1 de julio, seguidores del mesías tropical volverían a acusar al INE y al Tribunal de cometer “fraude”.