¿Se le ha perdido el miedo a AMLO?

Un análisis realizado por el área de inteligencia de negocios de Citi y traducido por el analista de Citibanamex, Sergio Luna, intenta responder a una de las preguntas más frecuentes entre inversionistas y empresarios: ¿qué pasará con el tipo de cambio desde ahora y hasta las secuelas de las elecciones?

Observando el comportamiento de las encuestas, los expertos de Citi consideran que hasta ahora el escenario más probable es un triunfo de AMLO en las elecciones del 1 de julio.

Bajo esta premisa, se preguntan por qué no hay más presiones sobre el tipo de cambio.

Las posibles respuestas señalan dos hipótesis iniciales.

La primera es que el mercado dude de las encuestas. Esta posibilidad es rápidamente rechazada. El mercado sí sigue atentamente los resultados de las encuestas y sí se hace eco de los consensos en este momento.

La segunda es que consideren que el triunfo de López Obrador no tendría un impacto económico negativo. Nuevamente, el análisis señala que es improbable que esa sea la evaluación. Llegan a la conclusión de que sí tendrá efecto.

Sin embargo, perciben un matiz importante. Visualizan que es probable que ese impacto no se presente en el corto plazo sino en el mediano.

Visualizan que, por ejemplo, la canalización de más recursos a Pemex pueda traer presiones fiscales por mayor gasto y probablemente buscaría ser compensado con una política monetaria más restrictiva.

La evaluación es que hacia el 2020 se incrementaría en 2.5 puntos del PIB el déficit público, con menor crecimiento y un poco más de inflación.

El análisis de Citi considera un hecho relevante: un posible triunfo de AMLO difiere profundamente de casos como el Brexit o el triunfo de Trump, pues no sería sorpresivo.

En este sentido, es probable que el reflejo en el tipo de cambio no se concentrara en un momento, sino en un proceso que comenzaría desde semanas antes de la elección y probablemente se prolongará por meses.

El análisis de Citibanamex fue difundido entre el jueves (el original en inglés) y el viernes de la semana pasada.

Coincidentemente con su difusión, pareciera que el tipo de cambio ha cambiado de tono. Ayer por la tarde la cotización de nuestra moneda se acercó a 19 pesos al mayoreo. Pero lo más relevante es que en cinco jornadas, desde el nivel mínimo hasta el máximo, tuvimos ya una depreciación de 5.6 por ciento, una cifra que no habíamos visto para un lapso tan corto desde la elección de Trump.

La conjunción de factores, como el fortalecimiento generalizado del dólar y la sensación de riesgo político, se conjugaron en estos días.

No hay certeza de que la paridad de nuestra moneda encuentre otro nivel de estabilidad cercano a 19 pesos al mayoreo.

O tal vez lo que vemos es ya un cambio de tendencia que a través de ajustes continuos va a conducir a que la cotización del dólar se vaya sistemáticamente para arriba.

Por lo pronto, el Banxico ha mandado mensajes de que hasta ahora no ve motivos para intervenir, pues el mercado ha trabajado razonablemente con la liquidez que hoy tiene.