Pese a que su inicio de sexenio ha sido uno de los más violentos en la historia mexicana, el presidente Andrés Manuel López Obrador afirmó este martes que la política de seguridad no cambiará pues su gobierno no se caracterizará por la guerra y el exterminio.
“No vamos a modificar la política en materia de seguridad. Que no vamos a apostar a la violencia, a la guerra, al exterminio y que le pedimos a todos los mexicanos, de manera especial a los que están en malos pasos que ese no es el camino. No dejen de pensar que solo siendo buenos podemos ser felices”, comentó.
De igual manera, el mandatario mostró su molestia con las críticas de los opositores luego de la liberación del narcotraficante Ovidio Guzmán López: “Que digan que faltaron pantalones, que nos humillaron… no importa, antes de ordenar un exterminio, eso sí, yo no sé cómo pueden dormir quienes piensan o les tocó actuar de esa manera, pues con altas dosis de tafil porque eso es muy fuerte… los mismos que nos cuestionan pensaban de esa manera, fascistoides”.
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Incluso explicó que, de no haber tomado esa decisión, de igual manera habría sido una matanza, una “mancha que no se quita”.
