¿Se nos olvida la violencia?

El Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública confirmó el incremento del 15 por ciento en cifras de homicidios dolosos a nivel nacional, en comparación con el primer semestre de 2015.  

De acuerdo con el informe de la institución, el estado con mayor tasa de homicidios es Colima, donde por cada cien mil habitantes hay 39.01 asesinatos.

En segundo lugar se encuentra Guerrero, con 29.32 por cada mismo tanto. Y en la tercera posición está Sinaloa, donde la cifra es de 17.41 homicidios.

En Nuevo León, por su parte, hubo un repunte de homicidios –en el mismo periodo– que equivale a 45 por ciento casos más que el año pasado. Además, esta entidad fue señalada como el primer lugar en extorsiones.

Sin embargo, además de los datos del Secretariado, hay otros indicios que nos recuerdan que la violencia sigue siendo unos de los principales problemas del país: los multihomicidios de familias.

Tan sólo en lo que va del año se han registrado –al menos– 12 casos de multihomicidios de familias enteras.

De acuerdo con informes de la prensa, el móvil de la masacres obedecería a diferentes causas, desde venganzas hasta asaltos.

En este momento, Tamaulipas es el estado que encabeza esta lista, pues en una semana se registraron tres multihomicidios y a lo largo del año se han contado cuatro casos. No obstante, en Oaxaca, Puebla y Guanajuato también existen situaciones de este tipo.

De este modo, podemos ver como no todo es Ayotzinapa, o Tierra Blanca o Nochixtlán, donde sin duda las muertes y desapariciones de estos casos son lamentables, pero también rentables políticamente.

¿O acaso se ha escuchado a alguien levantar la voz por los muertos de Colima, donde la bolsa de votos es mucho menor en comparación con la de Veracruz?

¿Alguien ha dicho algo sobre Nuevo León, donde el Bronco parece tener un cargo muy grande para sus aptitudes pero también un control sobre la información que va más allá del estado?

¿O alguien ha mencionado los multihomicidios como un problema serio que necesita tratamiento urgente?

¿Quién se ha preocupado por los menores muertos en las masacres de familias?

Nadie… Parece que se nos olvida la violencia y sólo nos acordamos que nos afecta cuando el tema representa atención mediática o sufragios o cualquier otro beneficio político.