Pasado el mediodía de este 22 de enero, se registró una nueva fuga de hidrocarburo, sobre el camino de Tlahuelilpan – Juandhó, a una corta distancia de donde se registró la explosión del pasado 18 de enero.
Esta fuga fue controlada por técnicos de la paraestatal, Petróleos Mexicanos (Pemex) y elementos del ejército mexicano quienes acudieron a este tramo del ducto Tuxpan – Tula a evitar una catástrofe mayor.
También ayer 21 de enero, otra fuga se registró en la zona de Teocalco, así como a otra registrada la mañana de este mismo 22 de enero en la región de Ajacuba la cual fue mínima y controlada de inmediato.
La tensión se apodera de la zona y se va descubriendo que la región del Estado de Hidalgo formaba parte de un botín de oro para los huachicoleros y que apenas sale a la luz.