Esta mañana, el presidente Andrés Manuel López Obrador declaró que no está de acuerdo con el ex director del IMSS, Germán Martínez, cuando éste mencionó que el recorte a la salud de los mexicanos era “inhumano”, sin embargo, tal parece que el tabasqueño no ha visitado los hospitales del país pues los derechohabientes opinan lo contrario.
El recorte ha perjudicado a la falta de contratos para médicos y enfermeras, los medicamentos escasean, los pasantes ya no reciben su ayuda y hasta el aire acondicionado ha dejado de funcionar.
Hasta el momento, Tamaulipas, Hidalgo, Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Coahuila, Nuevo León, Puebla y Ciudad de México, se sumaron Durango, San Luis Potosí, Yucatán, Quintana Roo, Veracruz, Baja California Sur, Tabasco, Querétaro, Chihuahua, Nayarit, Guerrero, Oaxaca, Baja California, Colima y Sonora son los estados que presentan deficiencias en las clínicas.
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Durante los primeros cinco meses del gobierno obradoristas el abastecimiento de medicinas se redujo hasta un 17%, lo que pone en riesgo la vida de personas con enfermedades crónicas, comentó al periódico Milenio la delegada del Issste en Durango, Patricia Herrera, quien además aceptó que los hospitales atraviesan por una fuerte crisis.
Son, por lo menos, 100 empleados los que han sido despedidos incluidos médicos y enfermeras, situación que no había sucedido en sexenios anteriores.
