SEÑALES APOCALÍPTICAS EN LAS MAÑANERAS

En días pasados, Isaí Ramírez, un youtuber de tendencias izquierdistas que desde su canal de la referida red social para música y videos, encabeza un programa llamado sonoramente Quesadilla de Verdades, metió en un verdadero predicamento con sus cuestionamientos al presidente de la república.

Seguramente muchos argumentarán que en mérito de sus dotes oratorias, su nutrido acervo cultural y la velocidad mental de la que hace gala, meter en aprietos a López Obrador es pecatta minuta; pero aquí deberemos admitir que la pregunta realizada, fue el equivalente de un misil haciendo diana en la sala de torpedos.

El conductor de Quesadilla de Verdades, interrogó al primer mandatario respecto del Proyecto CODI, impulsado y propuesto por la Asociación de Bancos de México, a través de su presidente saliente Marcos Martínez Gavica y que implica un riesgo enorme para los habitantes de nuestro país, para los derechos humanos en nuestra patria y que además, en última instancia, implica el inicio del cumplimiento de vaticinios apocalípticos en lo concerniente a la llamada “Marca de la Bestia”.

El sistema CODI, implica el escaneo de un código llamado QR que implicará la desaparición del dinero en efectivo, para realizar todas estas transacciones, por medio de un teléfono celular inteligente.

Si bien es cierto que este sistema implica la virtual desaparición del lavado de dinero y de la evasión fiscal, porque todas las operaciones serán susceptibles de ser monitoreadas, ello implica también un riesgo tremendo para lo correspondiente a los derechos humanos, pues el control ejercido sería absoluto, toda vez que por medio de este sistema, se definiría que se pudiera comprar o vender. Esto a final de cuentas impactaría sobre la libertad y capacidad decisoria de cada individuo.

Semejante instrumento, de implementarse sin contrapesos, ni medidas que garanticen la libertad y autodeterminación de las personas, sería un peligroso y pesado grillete colocado a cada mexicano.

Todo ello, sin omitir mencionar, a riesgo de ser tildados de conspiracionistas, que confirma todo lo dicho y escrito, respecto de los planes de sometimiento y control, que una reducida pero influyente élite pretende implementar, para imponer un gobierno mundial. De suerte tal, el proyecto CODI equivale a la Marca de la Bestia (que esta vez no es López Obrador).

Es preciso decir, aunque nos llamen conspiracionistas, que desaparecer el patrón monetario para operaciones financieras y comerciales, es maravilloso para cualquier plan de control y fiscalización; y resulta harto conveniente para los especuladores, pues no implica sustentar de ningún modo, el valor nominal del dinero, que se convierte de este modo, en una mera ficción.

La pregunta reiteramos, fue un misil que hizo diana en la sala de torpedos y dejó muy mal parado al oriundo de Macuspana, que tartajeante y a su más puro estilo, dijo que la medida debería analizarse a fondo y eventualmente, hasta someterse a consulta. Es decir, a su más puro estilo, López Obrador le dio la vuelta al asunto, incapaz de responder leal y francamente, quizá también porque no tenía ni la más remota idea de lo que le hablaban y también porque la nula capacidad de su entrevistador, le permitió salir por peteneras.

El tema no es menor y resulta digno de análisis, pues eventualmente implicaría un atentado contra los haberes de millones de mexicanos, depositados a la confianza de los bancos, que de golpe y porrazo, se esfumarían, para transformarse en asunto virtual.

No dejan por otro lado, de preocupar los vínculos del hombre de la Chontalpa, con George Soros, personero de conocidas instituciones financieras, parte de una verdadera mafia del poder: la élite financiera y bancaria mundial, donde figura la más prominente judería.

Nunca se equivocó quien aseguraba que López Obrador era un peligro para México, ni tampoco mi abuela cuando afirmaba que nada había más peligroso, que un pendejo con iniciativa.
Y hay algunos que tienen mucha…

Dios, Patria y Libertad