Sheinbaum, segundos pisos, 31 muertos… la opacidad

Así como el término “ligas” está asociado para siempre a los fajos de billetes que René Bejarano aparece recibiendo en un video, la frase “reservar información” nunca dejará de acompañar a Claudia Sheinbaum, la política de todas las confianzas de AMLO.

La hoy candidata de Morena a Jefa de Gobierno en la CDMX reservó por casi tres lustros toda la información relativa a los segundos pisos del Periférico y del distribuidor de San Antonio, en 2004: como secretaria de Medio Ambiente en el GDF de AMLO, archivó esa documentación como secreta.

Es una obsesión por la opacidad la de Claudia Sheinbaum, pues, como delegada en Tlalpan, también clasificó como información reservada todo lo relacionado con el expediente del colegio Rébsamen, donde murieron durante el terremoto del 19 de septiembre, 19 niños y siete adultos.

También ordenó reservar los datos del campus del Tec de Monterrey, donde durante el mismo sismo murieron cinco estudiantes. “Reserva” ha sido la respuesta eterna de la jefatura de la delegación Tlalpan a las solicitudes de información de los padres de las víctimas.

Con esa “reserva”, los padres de los muertos en el Rébsamen y el Tec no podrán saber por qué se derrumbaron los techos del colegio y los puentes que conectaban dos edificios de la universidad. Es fundada su sospecha de que Claudia Sheinbaum conocía anomalías en el otorgamiento de licencias de las obras.

Pero la opacidad siempre acompaña al primer círculo de AMLO, cuya popularidad positiva se basa en su bandera por la honestidad que, sin embargo, también le aporta su popularidad negativa. Y todo eso viene desde que fue Jefe de Gobierno (2000-2005).

Entonces, cuando Sheinbaum le reservó la información de los segundos pisos, su contralora, Bertha Luján, ocultó información que debía ser pública porque “podía dañar el prestigio y popularidad del Jefe de Gobierno”.

Sin contar con los poderes Legislativo y Judicial, Luján blindó la comunicación sobre:
–Padrón de beneficiarios del Programa de Adultos Mayores, Madres Solteras y Discapacitados.
–Segundos pisos del Periférico y distribuidor vial San Antonio.
–Fideicomisos para obras públicas.
Y también sobre el reparto de propiedades públicas, como en abril de 2003, cuando AMLO dio a la Iglesia tres hectáreas frente a la Basílica de Guadalupe para construir la Plaza Mariana, y le regaló las escrituras con cargo al erario: siete millones 131 mil 558 pesos.

Luján también ocultó información que debía ser pública porque “podía dañar el prestigio y popularidad del Jefe de Gobierno”, y bloqueó con medidas presupuestales y legislativas la operación de una institución para el acceso a la información.

Es una marca indeleble de la casa obradorista: reservar información que debe ser pública. Así que Sheinbaum sólo hace…
Lo que sabe hacer.