Sigue la violencia en Morelos

Hace unas semanas, ciudadanos de Morelos marcharon en distintos municipios morelenses para pedir la renuncia del gobernador Graco Ramírez, ante el aumento de la violencia en el estado.

Los morelenses—alentados por el obispo de Cuernavaca, Ramón Castro; y por el rector de la Universidad de Morelos, Alejandro Vera—, exigieron la renuncia de Graco, y aunque todo parecía haber vuelto a la normalidad, el extenista y promotor deportivo, Pablo Moreno, fue baleado en Cuernavaca cuando viajaba junto a su esposa e hija.

De acuerdo con las autoridades, Pablo Moreno fue asesinado cuando llegaba con su familia a su casa y pretendía ser asaltado. Su esposa murió al presentar impactos de bala, mientras que su hija permanece en el hospital al también ser baleada.

Cabe señalar que en marzo, el exmedallista olímpico, Francisco García Moreno, fue asesinado también en Cuernavaca al momento de resistirse a un asalto cuando se ejercitaba.  

En los últimos meses ha repuntado una ola de violencia en Cuernavaca, municipio gobernado por el futbolista Cuauhtémoc Blanco, quien ha sido omiso a los reclamos en materia de seguridad que han hecho los habitantes de la “Ciudad de la eterna primavera”.

Tanto en Cuernavaca, como en otro municipios morelenses, opera el Mando Único, que ha sido cuestionado por su incapacidad para garantizar seguridad en el estado.

En su momento, Graco Ramírez declaró que las marchas se trataban de una cortina de humo por las acciones y resultados en materia de seguridad que su gobierno había logrado.

¿Ahora que va a decir al respecto el gobernador? ¿Dónde está Cuauhtémoc Blanco? ¿Cuántas marchas más tienen que llevarse a cabo?