¿Sólo en Tláhuac hay cárteles, o qué quiere ocultar Mancera?

Este miércoles a raíz de la aparición de “narcomantas” en el Periférico de la Ciudad de México, el Jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, aseguró que la única presencia del crimen organizado en la ciudad es el “cártel de Tláhuac” y es el objetivo principal. También recalcó la colaboración directa con el secretario de gobernación Alfonso Navarrete en este tema.

Sin embargo, la influencia del llamado “Cartel de Tláhuac”, no se limita a esa demarcación. Su finado líder, Felipe de Jesús Pérez Luna –abatido por elementos de la Marina el pasado 20 de julio–, era protegido por el Cártel del Golfo. En su estructura criminal tenía a mandos de la policía local, mototaxistas y el control de la venta de drogas en las inmediaciones de Ciudad Universitaria. La influencia de este cartel se extiende a Tlalpan, Milpa Alta, Iztapalapa, Iztacalco, Coyoacán y Benito Juárez

También este cartel está relacionado con el delegado de Tláhuac, Rigoberto Salgado de Morena que tenia en la nómina a Christian Salgado Pérez, sobrino del capo y hermanas de Nancy Cortés todos en puestos de estructura.

Al parecer a Mancera hay que refrescarle la memoria,  ya que el mismo en 2013 se reconoció a “La Unión Tepito” como un cártel del crimen organizado en la capital. Esta red se dedicaba al trasiego de drogas en El Centro de la capital, las delegaciones Miguel Hidalgo, Gustavo A. Madero, Azcapotzalco, Venustiano Carranza, Cuauhtémoc y municipios del poniente del Estado de México.

También en octubre pasado fue asesinado “Pancho Cayagua” principal líder de la Unión Tepito en la zona de la Gustavo A. Madero.

También se tiene registro de hechos relacionados con otras organizaciones de narcomenudeo en la zona de El Rosario, en Azcapotzalco. El pasado 17 de noviembre hubo una balacera en la zona de “Palomares”, donde el 24 de febrero de 2016 fueron abatidos 4 personas en un departamento asegurado por las autoridades federales en 2014 y 2015.

A pesar de todos estos datos el jefe de gobierno dice que sólo hay un sólo cartel reconocido.

A la preocupación por la aparición de narcomantas y la presencia notoria del crimen organizado en la capital, también se suma la de la violencia política. A pesar de que Mancera quiera minimizar este asunto, los hechos muestran que su administración ha sido rebasada.