Sólo los “solovinos” vieron ganador a AMLO

“Solovinos” (término que comúnmente se le da a los perros callejeros)  y que Andrés Manuel López Obrador llama cariñosamente a los simpatizantes del Morena, son los únicos que vieron el “gran triunfo” de su mesías en el primer debate presidencial 2018, llevado a cabo en el Palacio de Minería.

Según los solovinos, López Obrador es el candidato que, sin duda alguna, aplastó a todos y a cada uno de su contrincantes; todo esto gracias a su magnífica presentación, sus contundentes respuestas, su excelente oratoria etc, etc. No dijo nada nuevo, pero es el mejor, dicen.

Veamos algunos ejemplos:

  • El ex peredista, Miguel Barbosa Huerta escribió en su cuenta de Twitter: “ni una pluma le quitaron a nuestro gallo @lopezobrador. El candidato a vencer es AMLO @RicardoAnayaC @JoseAMeadeK @Mzavalagc @JaimeRdzNL esta noche en el debate fracasaron. Obrador es mucha pieza para ellos”. Sonrían, sonrían, sonrían vamos a ganar. Sonrían, sonrían, sonrían ganamos el debate”, aseguró.
  • La ex panista, Tatiana Clouthier, publicó: “¡Felicidades Andrés Manuel! #NoEsPorPresumir, pero ganamos el debate. #MéxicoConAMLO”.
  • Martí Batres escribió: Buenos días! Claro que ganó #AMLO. La estrategia de sus adversarios de meterle miedo a la gente se vino abajo estrepitosamente. Todos actuaron de acuerdo al guión esperado, menos AMLO, que sorprendió a sus contendientes con su serenidad a toda prueba”.

¿Tendrán razón los solovinos de AMLO?

A Andrés Manuel López Obrador no le gustan los debates. Siempre ha rechazado la confrontación cara a cara con sus adversarios. Pero el primer encuentro entre candidatos presidenciales de cara a los comicios del 1 de julio era obligatorio: el tabasqueño tuvo que asistir porque no tenía otra opción: así lo indica la ley electoral.

En tanto, en este primer debate, José Antonio Meade, se presentó con más de una decena de propuestas; Ricardo Anaya dispuesto a atacar a sus contrincantes; Margarita Zavala, con una sóla propuesta, la de continuar la guerra con el narco;  Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco con ocurrencias como la propuesta de cortarle la mano a los que incurran en actos de corrupción.

En contraste, se vio a un Andrés Manuel cansado y evasivo, pues de 43 cuestionamientos que le hicieron, sólo respondió 13. No propuso nada nuevo; repitió lo que dice en sus spots y el mismo discurso que ha enarbolado en los más de 10 años que lleva en campaña.

El líder de Morena tuvo errores garrafales en los tiempos, pues sus pausados discursos no le favorecieron en nada para atacar y responder a sus contrincantes. Sin argumentos para responder, no tardó en apelar a su clásica descalificación: “mafia del poder”; a lo largo de las dos horas que duró el debate, utilizó este término en tres ocasiones.

Una vez más, el tabasqueño se mostró irritante ante la crítica, pues al cerrar el primer tema sobre Inseguridad, dijo “me están echando montón”, a lo que “El Bronco” le respondió  que “es que dices cada barbaridad, y a los que dicen barbaridades hay que cuestionarlos”.

En este primer debate, el tabasqueño evidenció el porqué le tiene miedo al enfrentamiento de ideas, pues está vez no estuvo rodeado de sus “solovinos”, quienes le ayudan a echar montón cada vez que es cuestionado, como ocurre en algunas ocasiones con la prensa.

Al parecer, todos estos errores no fueron vistos por los solovinos, o más bien  ignoraron todo esto para alabar la poca gracia que tuvo su “líder mesiánico” en el primero de los tres debates presidenciales pactados por la autoridad electoral y los partidos políticos.

DATO: El año pasado, Andrés Manuel llamó “solovinos” (nombre que se le da a un perro callejero) a los ciudadanos que votaron por Morena en las pasadas elecciones del 5 de junio.