Sorpresas y sorprendidos

Dice la conseja de la política mexicana: “en política no hay sorpresas, sino sorprendidos”.

Sin embargo, en la elección del pasado domingo –y contra la conseja–, fueron muchas las sorpresas y aún más los sorprendidos.

Por eso, el decálogo de sorpresas y sorprendidos.

1.- Sin duda el PAN es la gran sorpresa y el gran vencedor. A pesar de pleitos internos, rupturas y traiciones, los azules ganan cuatro gobiernos estatales con sus siglas y, en alianza con el PRD, participa en tres victorias. Con esos triunfos, el PAN se coloca en ruta para regresar a Los Pinos en 2018.

2.- Para sorpresa de muchos, el PRI es el mayor derrotado, a pesar de ganar el mayor número de gobiernos estatales, cinco, y de recuperar Oaxaca y Sinaloa. Y el gran perdedor es el jefe del PRI, Manlio Fabio Beltrones, ya que su presidencia anunció nueve victorias. Además, Beltrones pierde, en los hechos, la candidatura presidencial.

Y la evidencia del fracaso es un tuit de Beltrones, quien dijo: “El PRI asume con responsabilidad el mensaje de la ciudadanía al partido y a sus gobiernos. hay cosas que reflexionar y que cambiar”. ¿Es el fin de Beltrones?

3.- El PRD sigue en su peor crisis. Aún así –y a pesar de no ganar un solo estado, en solitario–, y de la derrota en la CDMX, su presidente, Agustín Basave, se alza con tres victorias. Nos referimos a las alianzas del PRD con el PAN, victorias que no habrían sido posibles sin el partido amarillo. Y ese es un éxito de Basave.

4.- Sin duda Morena es una revelación. ¿Por qué? Porque a pesar de los impostores de la pluma y de que AMLO se robó miles de spots, la Morena no salió del DF, en donde además fue apaleada junto con el PRD. Sí, el hecho de que siete de cada diez capitalinos no hayan salido a votar por el constituyente, es un contundente repudio al PRD y a Morena. Además, al fraccionarse en dos y hasta tres “casas chicas”, el PRD, Morena, PT y MC desaparecieron y perdieron todo; Oaxaca, Sinaloa, Puebla, Zacatecas, Tlaxcala…  

Y si AMLO ayudó a la llegada de Peña Nieto a Los Pinos en 2012, en 2018 ayudará a la llegada de Margarita Zavala. Pero también AMLO ayudó a la victoria del PRI en Oaxaca y del PAN en Veracruz. El idiota útil.

5.- De 12 estados en disputa, seis habían sido gobernados sólo por el PRI. Hoy, cinco entidades conocerán la alternancia. Ese es un severo voto de castigo al PRI. Pero en Sinaloa, Oaxaca y el DF, el voto de castigo es para las izquierdas y la derecha.

6.- Los candidatos independientes fracasaron porque la impostura no tiene lugar en democracia. Es decir, sigue vivo el sistema de partidos.

7.- De cinco alianzas PAN-PRD, tres resultaron exitosas; Veracruz, Durango y Quintana Roo. Además de la alianza de facto en Chihuahua. ¿La lección? Que el electorado cree en el voto de castigo, sea como sea.

8.- La victoria del PAN reconfigura a los azules y mete a la pelea para 2018 a Ricardo Anaya y Rafael Moreno Valle. Provoca competencia saludable que legitimará a Margarita Zavala. Además, la derrota del PRI favorece a Miguel Osorio y a Eruviel Ávila y en las izquierdas la ruina llama a la unidad.

9.- En su mayoría, las encuestas volvieron a fallar. Por lo menos en seis estados los promedios están lejos del resultado oficial. ¿Hasta cuándo?

10.- La campaña del domingo pasará a la historia como la más sucias y en donde los árbitros electorales tomaron partido de manera abierta. ¿No hay límite?

Otra consejas políticas clásicas, que acomoda a la perfección al proceso electoral, reza: “El que no quiera ver fantasmas, que no salga de noche”.

Les guste o no, los partidos que muchos mataron, gozan de cabal salud.

Al tiempo.