Después de que el presidente, Andrés Manuel López Obrador, dijera que tres empresas quedaban fuera de las licitaciones del gobierno en materia de medicamentos, el gran ganador podría ser el superdelegado de Jalisco, Carlos Lomelí.
Pues resulta que su propia empresa, Grupo Lomedic, sería la única empresa que consideraría el gobierno federal para firmar contratos, dejando de lado a Fármacos Especializados, Dimesa y Laypo, que quedaron vetadas.
Cabe señalar, que Grupo Lomedic es la empresa más grande de Lomelí, en cuestión de distribución de medicamentos —aunque ha sido investigada por lavado de dinero por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC).
Que la empresa del superdelegado de Jalisco sea la única beneficiaría, hace que López “mate dos pájaros de un tiro”, ya que por un lado beneficia a su amigo, y por otro orilla a las otras distribuidoras a que renegocien la deuda que el IMSS y el ISSSTE tienen con ellas.
Aunque AMLO calificó a las otras tres marcas como “inmorales”, éstas no están siendo investigadas por la ley, ni existe una denuncia jurídica en su contra; solo han sido víctimas de sospecha y denuncia mediática.
