La guerra ya comenzó y ni tiene marchas atrás, con la manifestación que convocaron para este lunes los taxistas demostraron que a base bloqueos van a presionar al gobierno de la Ciudad de México, y al federal también, para que se cumplan sus exigencias.
De acuerdo con Ángel Morales, un dirigente del Movimiento Nacional de Taxistas (MNT), una de las causas para su plantón de hoy es que las aplicaciones de movilidad atentan contra la “soberanía”, pues el 30 por ciento de sus ganancias es para ellos y se las “llevan a sus matrices” en el extranjero, algo que “atenta” contra la soberanía del país.
Sin embargo, esto puede contrastar mucho con la realidad, pues hace unos meses la jefa de Gobierno Claudia Sheinbaum, en compañía del titular de la Secretaría de Movilidad (Semovi), Andrés Lajous, anunció nuevos requerimientos para las empresas Uber, Didi o Beat.
Entre las normas que se dieron a conocer destacan las siguientes: Un curso para los chóferes, pasar revista al igual que los taxis, se les prohibió aceptar pagos en efectivo y que solo ofrezcan servicios en automóviles con un costo mayor a 200 mil pesos.
Queda claro que con esas medidas el gobierno capitalino sólo benefició a los taxistas, pues ellos seguirán circulando en unidades viejas, inseguras y, en algunos casos, irregulares; sin dejar de mencionar que los conductores, algunas veces, dejan mucho que desear.
Con estos nuevos bloqueos, en las principales arterias que conectan puntos importantes de la Zona Metropolitana con la capital, los taxistas se ponen al nivel de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) a la hora de protestar, algo indignante que tiene como resultado la animadversión de la ciudadanía.
Los taxistas lo han dicho hasta el cansancio, quieren que las apps de transporte se vayan de la Ciudad de México, y quedarse como el único servicio de transporte, fuera del Metro y los microbuses, que traslade a la población; sin la más mínima intención de ofrecer un servicio de calidad.
El presidente Andrés Manuel López Obrador ya dobló las manos con la CNTE, gracias a la nueva reforma educativa, y es probable que algo similar suceda con los taxistas y Sheinbaum, aunque ya los ha venido consintiendo desde el inicio de su administración.
Con información de El Financiero.
