Todos somos parte del mal humor social: Fernández de Cevallos

A 22 años del primer debate presidencial –en que participaron el priista Ernesto Zedillo, el perredista Cuauhtémoc Cárdenas y el panista Diego Fernández de Cevallos–, La Otra Opinión platicó con quien fuera representante de Acción Nacional.

Diego Fernández comenzó por hacer un llamado a volver a ver el debate. Según el político, en el México de hace un cuarto de siglo y en el país de hoy día, aquella discusión sigue siendo pertinente.

Y es que, a pesar de los años, la desvergüenza, la mentira, el engaño y la falta a la palabra siguen siendo el sello de quienes participan en la vida política nacional.

Sin embargo, mientras que el cinismo de los políticos les permite seguir medrando con la política, Fernández de Cevallos también apunta a la sociedad. Sólo una sociedad mal organizada, indolente y permisiva puede tolerar –según el abogado– a una clase política como la mexicana.

Para el panista, la democracia sólo existe con demócratas –en el pueblo y en el gobierno–, de modo que si la ciudadanía no se mantiene viva, activa y vigilante; entonces todo estará perdido.

En esta lógica, el llamado “mal humor” social sería posible sólo en una sociedad que no exige cuentas, que no demanda transparencia y que no se organiza para apoyar y demandar resultados a sus autoridades.

En otras palabras, que mientras tengamos a una sociedad que se considera derechohabiente de privilegios pero que no asume sus obligaciones; mientras sigamos tolerando y no sancionando; mientras sigamos siendo apáticos y no participativos; entonces seguiremos teniendo y viendo los políticos que hemos tenido y visto a lo largo de estos años.