La toma de protesta del presidente Andrés Manuel López Obrador, el del Gobierno austero, llevó a cabo la fiesta en la plancha del Zócalo capitalino el pasado 1 de diciembre, la cual tuvo un costo de 8.9 millones de pesos, de acuerdo con información del portal El Big Data.
El presidente que dice que “la felicidad no es sólo acumular bienes materiales, dinero, fama, títulos, sino estar bien con uno mismo”, realizó un espectáculo para celebrar su llegada a la presidencia, nada austero.
De acuerdo con los documentos presentados por el portal de noticias El Big Data, la empresa encargada de organizar tanto el #AMLOfest en el Estadio Azteca para su cierre de campaña, como la toma de protesta en el Zócalo, fue SARA Producción.
Dicha empresa es la misma que realizó eventos de los ex presidentes Felipe Calderón, Peña Nieto y el ex gobernador y político fallecido, Rafael Moreno Valle.
López Obrador, realizó este contrato millonario con SARA Producción, a través de una adjudicación directa, sin que el Gobierno federal saliente ni el que ahora encabeza AMLO celebrarán un proceso de licitación.
Los 8.9 mdp fue una cantidad solventada con el presupuesto de la Secretaría de Cultura federal. Este organismo pagó 7.7 millones de pesos más IVA, por distintos conceptos como alquiler de escenario, servicio de audio, talento artístico, iluminación, entre otros. Siendo el servicio de audio el más caro de todos, con un costo de 1.2 mdp.
Otro de los grandes gastos de la fiesta presidencial, fue el talento artístico, pues no, los artistas no fueron “de a gratis”, en su totalidad, con 14 representaciones, costó 634 mil pesos más IVA y para su producción se gastó 573 mil pesos, lo que incluyó la impresión de los programas de mano, el servicio de catering y un seguro para el coro comunitario de Fomento Musical.
La Orquesta Sinfónica Nacional costó los 580 mil pesos, y la escenografía hecha de hojas de maíz por alfombristas de Huamantla, Tlaxcala, alcanzó los 592 mil pesos.
Por traslados aéreos y terrestres de los artistas invitados, se gastó 389 mil pesos, y de hospedaje para todos los integrantes, se invirtieron 86 mil pesos.
El escenario tuvo un costo de 750 mil pesos y el servicio de contención fue presupuestado en 325 mil pesos, la iluminación costó 379 mil pesos.
Por último, la gran celebración del inicio de la Cuarta Transformación tenía que quedar grabada, este servicio tuvo un costo de 630 mil pesos y el contrato por el suministro eléctrico fue por 604 mil pesos. Asimismo, por la contratación de 24 letrinas y 4 de lujo, se hizo un desembolso de 33 mil 600 pesos.
A todo esto, sólo queda preguntarle al presidente ¿Y la austeridad que tanto ha defendido desde tiempos inmemorables?
