El dictamen sobre el Nuevo Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (NAICM), entregado el viernes pasado a Andrés Manuel López Obrador, advierte una reubicación de tres mil familias, si se establecen dos pistas en la Base Militar Santa Lucía.
La Base Aérea Militar número 1 es la sede principal de la Fuerza Aérea Mexicana, y en ella “habitan aproximadamente siete mil 500 elementos militares y tres mil familias, con instalaciones educativas, de salud, comerciales, recreativas y deportivas para la población, que deberán ser, en caso de usar los terrenos, reubicadas”, detalla información publicada este lunes por El Financiero.
Así, la reubicación de estas familias se suma a los elementos para tomar en cuenta en los foros y discusiones sobre la viabilidad de construir un aeropuerto en Santa Lucía o continuar con las obras en el NAICM, en Texcoco.
Por otro lado, el MITRE, organismo del Instituto Tecnológico de Massachusetts, ya había desestimado con anterioridad la idea de contar con dos aeropuertos en Ciudad de México, alegando problemas operativos.
“El Plan Alternativo resultaría en la creación de un sistema de espacio aéreo severamente congestionado y complicado, que probablemente incrementaría las ya importantes demoras del tráfico aéreo y problemas operativos, que impedirían satisfacer la demanda futura de aviación en el área metropolitana de la Ciudad de México”.
El mayor problema de mantener dos aeropuertos es que las rutas de descenso hacia los aeropuertos Benito Juárez (actualmente en operación) y Santa Lucía (la Base Militar) se encuentran en San Mateo, en el Estado de México, donde se crearía una zona de interferencia.
