Triunfa el abstencionismo… y donde más votan, gana el PAN

Para nadie es sorpresa que el verdadero ganador de la contienda electoral del cinco de junio fue el abstencionismo.

Si promediamos la participación de las 14 elecciones, el porcentaje de participación es de 49.7 por ciento.

Y si tomamos en cuenta sólo las elecciones de gobernador, entonces la incidencia de votos llega al 53 por ciento.

Como sea, prácticamente, uno de cada dos de los 37 millones de mexicanos que tenían posibilidad de votar este domingo, prefirieron quedarse en casa y no votar.

Lo curioso es que, a pesar de la baja afluencia de sufragios, es posible detectar tendencias en las cifras de participación ciudadana. Por ejemplo:

  • Si consideramos la elección de gobernadores de 2010, este domingo se incrementó la afluencia de votos en siete entidades, disminuyó en cuatro y se mantuvo igual en una entidad.
  • Si tomamos en cuenta la elección de hace tres años –en que se votaron alcaldes y diputados locales–, la participación aumentó en la mitad de los estados.
  • Los estados con elecciones “cantadas”, como Sinaloa y Puebla, tuvieron una votación 13 por ciento menor a la de hace seis años.
  • En cuatro de los cinco estados donde habrá alternancia –Tamaulipas, Durango, Quintana Roo y Chihuahua–, la participación fue mayor a la de hace seis años.
  • En los tres estados donde el PAN dio la sorpresa –como Quintana Roo, Chihuahua y Durango–, la participación fue mayor a la de hace seis años.
  • En tres de los cinco estados que ganó el PRI –Sinaloa, Zacatecas y Tlaxcala–, disminuyó la participación, si se compara con la votación de 2010.
  • En Tamaulipas, donde ganó el PAN por primera vez, la participación creció 13 puntos. Coincidentemente, la diferencia entre el primero y el segundo lugar es de 15 puntos.
  • En Hidalgo, donde la elección estaba “cantada” en favor del PRI, la participación creció 15 puntos. Sorpresivamente, el candidato del PAN creció 13 puntos del promedio de las encuestas y quedó a sólo seis puntos del priista Omar Fayad.
  • En Chihuahua –según el promedio de las encuestas–, el panista Javier Corral iba siete puntos abajo del priista Enrique Serrano. Al final de la elección, Corral quedó ocho puntos encima del priista. Si comparamos la participación de 2016 con la de 2010, la cantidad de votos fue ocho puntos mayor.
  • En Quintana Roo, Carlos Joaquín González –candidato de la alianza PAN-PRD–, estaba 12 puntos abajo de Mauricio Góngora del PRI. Al cierre de la jornada, Joaquín quedó 10 puntos arriba de Góngora. La participación de esta elección fue 12 puntos más alta que la del ejercicio de 2010.
  • En Aguascalientes, la diferencia entre el panista Martín Orozco y la priista Lorena Martínez fue de dos puntos. La participación de 2016 fue dos puntos mayor a la de 2010.
  • En Durango, el promedio de las encuestas daba una ventaja de seis puntos al priista Esteban Villegas. Los votos dieron cuatro puntos de ventaja al candidato de alianza, José Rosas Aispuro. Entre 2010 y 2016, la participación incrementó cuatro puntos.
  • En las elecciones que, según las encuestas, parecían más cerradas –Tlaxcala, Aguascalientes y Veracruz–, la participación disminuyó.