¿Trump trabaja para México?

Ya lo dice el dicho: nadie sabe para quién trabaja. Y es que la depreciación del peso a causa del temor de los especuladores por una probable victoria de Donald Trump en las elecciones en Estados Unidos contribuyó al incremento de la participación de México en el mercado norteamericano.

Es cierto, las promesas de Trump de construir un muro en la frontera y renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) han provocado la elevación del tipo de cambio del peso respecto al dólar, lo cual afecta a las industrias nacionales que importan productos o materias primas de Estados Unidos. Pero en contraste, este fenómeno favorece a quienes exportan mercancías hacia aquél país.

De acuerdo con información de El Financiero, entre enero y agosto de 2016, en Estados Unidos se facturaron 139 mil 767 millones de dólares por concepto de compras a productores mexicanos, lo cual equivale al 13.5 por ciento de las importaciones realizadas por el vecino del norte. Con ello, México desplazó a Canadá como el segundo mayor exportador hacia el mercado estadounidense. El único país que exporta a Estados Unidos más que México es China que acapara el 20.5 por ciento del Mercado.

Aunque este “empujoncito” que el candidato republicano ha dado a las exportaciones nacionales es más bien un efecto colateral de su campaña presidencial, muchos podrían pensar que, más por ineptitud que por voluntad, Trump trabaja para México. 

Y es que una buena noticia para las industrias mexicanas más afectadas por el alza del precio del dólar es que la necedad de Trump de negarse a desradicalizar su discurso podría costarle el triunfo. De acuerdo con las encuestas, el magnate podría haber desaprovechado toda oportunidad de hacerse de unos cuantos —y muy útiles— votos hispanos: 73 por ciento de la población hispana se manifiesta a favor de Clinton. Esta cifra no es cosa menor, pues en general, las mediciones de intención del voto dan a la candidata demócrata una ventaja de seis puntos porcentuales respecto a Trump.

Entonces, podría ser que todo el trabajo de campaña de Trump sea en vano y sus intenciones presidenciales queden frustradas.