El presidente Andrés Manuel López Obrador cerró esta tarde su gira por hospitales rurales de Tlaxiaco, Oaxaca en donde habló en torno a la liberación de Ovidio Guzmán, hijo de Joaquín Guzmán Loera.
En ese sentido, aseguró que tomó “la mejor decisión” ya que puso por encima “el amor al prójimo”, ya que su gobierno apuesta por la paz y no por la guerra.
“En el Nuevo Testamento se habla de que lo más importante es la paz; no el diente por diente, ojo por ojo, porque nos quedaríamos tuertos todos, o chimuelos todos. Amor al prójimo eso es lo que tenemos que llevar a la práctica. No la confrontación, no la violencia. Sí a la paz, a la fraternidad, al amor. Nosotros vamos a el cambio por el camino de la concordia, la paz y la tranquilidad son frutos de la justicia. El mal se enfrenta con el bien, no se puede enfrentar el mal con el mal. Esto es distinto. Ya no vamos nosotros a masacrar al pueblo, no vamos nosotros a utilizar al Ejército para reprimir al pueblo de México”, indicó López Obrador.
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El mandatario tabasqueño respaldó las acciones del Ejército pues recalcó que los soldados son “pueblo uniformado que están ayudando mucho” en su plan para pacificar al país.
Por otra parte, Andrés Manuel reiteró que la balacera ocurrida en Culiacán fue un asunto delicado, aunque enfatizó que la decisión que tomó “marcó la diferencia” para demostrar que demostrar que hay un nuevo gobierno y una nueva política de seguridad.
“Además los soldados son pueblo uniformado que nos están ayudando mucho, están actuando con mucha responsabilidad (…) Un dirigente puede poner en riesgo su vida, pero no tiene derecho a poner en riesgo la vida de los demás. Nosotros tenemos que cuidar la vida de todos los seres humanos. ¡No a la guerra, sí a la paz!”, aseguró.
Con información de Milenio
