Un pueblo mal informado es un pueblo perturbado

Lo de menos es que AMLO vea la vida como las cadenas de WhatsApp que idealizan la infancia sin Nintendo y la juventud sin la tiranía del iPhone: lo triste es que la vean así quienes crecieron con Nintendo y no pueden vivir sin iPhone.

AMLO dijo el sábado que si es presidente regresará a México al pasado porque “Echeverría y López Portillo le llamaron desarrollo compartido, la economía de México crecía a una tasa promedio anual de 7 por ciento; vamos a crecer como en el pasado”.

Lo peor no es que un candidato manipulador de la ignorancia elogie sin el menor sonrojo la etapa del mayor desastre económico de la historia reciente del país: lo triste es que millones se lo traguen como una trucha que muerde la lombriz del anzuelo.

¿Hay que recordar que el periodo que elogia AMLO acabó con la pérdida total de las reservas, inflación de 29 por ciento, deuda de 80 mil millones de dólares? Por lo visto, sí. Porque es imposible regatear el entusiasmo que despierta AMLO cuando menciona a Echeverría y a López Portillo.

¿Hay que recordar que con Echeverría la deuda externa aumentó de seis mil millones de dólares, que heredó de Díaz Ordaz, a más de 20 mil millones; y el tipo de cambio fijo (que existía desde Ruiz Cortines a 12.50 pesos por dólar) llegó a los 20 pesos por dólar?

Por lo visto, sí. Porque es imposible regatear el entusiasmo que despierta AMLO cuando menciona a Echeverría. Ah, ¿hay que recordar que AMLO fue funcionario durante el gobierno de Echeverría, cuando había que beber agua de horchata porque consumir lo extranjero era antimexicano?

¿Querrán saber quienes vibran con el delirio de AMLO por el pasado, que AMLO se refiere a un mundo que murió para siempre con la caída del Muro de Berlín? ¿Que aquel mundo estaba dividido por la Cortina de Hierro de la ex-URSS y la hegemonía de Estados Unidos en Occidente?

No les interesa. Porque están cerrados a la realidad que existe desde 1990: un mundo sin barreras en el que los mexicanos somos los primeros en condenar los muros, y que somos de los más beneficiados por la existencia del TLC. Oh: están más cerrados que el trasero de un muñeco.

Hoy, en este mundo sin barreras, México crece 2.25, porcentaje superior a la media latinoamericana (-0.3), México tiene una de las inflaciones más bajas del mundo (0.25), más de 70 millones de mexicanos viajan en avión cada año y desde 2012 se han creado 3.5 millones de nuevos empleos.

Pero tenemos vocación de abismo, que es la vocación de los pueblos mal informados. Somos, entonces…

Un pueblo perturbado.