Una cucharada de su propio chocolate para Graco Ramírez

La inseguridad, la ingobernabilidad, la corrupción  y la situación de crisis económica, política y social en que se encuentra estado de Morelos provocaron que este martes más de 100 organizaciones sociales —agrupadas en el Frente Amplio Morelense (FAM)—salieran a las calles para pedir la destitución del gobernador Graco Ramírez.

Organizaciones sociales, entre ellas el Movimiento por la Paz con Justicia y dignidad, encabezado por Javier Sicilia, transportistas, campesinos y académicos marcharon por Cuernavaca, Cuautla y Jojutla para protestar por la violación a los derechos humanos y laborales —especialmente en el caso de las reformas a las leyes de transportes y del Instituto de Crédito —, el “uso sistemático de la mentira como forma de gobierno”, y el aumento de secuestros, violaciones, robos, asesinatos y feminicidios en la entidad.

El rector de la Universidad Autónoma del Estado de Morelos, Alejandro Vera Jiménez —quien también es vocero del FAM— informó que se demanda la realización de un juicio político al gobernador Graco Ramírez. Además, instó al Congreso a conformar el Consejo Estatal de Participación Ciudadana para organizar un plebiscito revocatorio con el fin de remover de su cargo al gobernador perredista.

Pero lo que pocos saben es que Graco Ramírez está recibiendo una “cucharada de su propio chocolate”. Durante la década de los noventa organizó marchas en contra de la administración del entonces gobernador Jorge Carrillo Olea y organizó el primer plebiscito para consultar a la ciudadanía su opinión acerca de la continuidad del mandatario estatal. Más aún, durante su campaña para acceder a la gubernatura —misma que asumió en 2012— Graco prometió que de alcanzar la victoria se sometería cada dos años a un plebiscito revocatorio; sin embargo, todo quedó en promesas debido a que jamás se conformó el Consejo encargado de organizar la consulta.

Bajo el mando de Graco Ramírez, Morelos se ha convertido en el sexto estado en donde se han hallado más “narcofosas” y es común encontrar cuerpos decapitados, desmembrados o calcinados como producto de la guerra que sostienen en la región diversos cárteles y agrupaciones criminales.

La gestión del perredista “tocó fondo” en 2014, año en que Morelos fue la entidad más violenta del país —con los peores índices de secuestro, violación y robo—, mientras que Cuernavaca —hoy gobernada por el exfutbolista Cuauhtémoc Blanco— se ubicó como la ciudad con mayores índices de inseguridad en toda la República.

Por lo pronto, la situación en Morelos al parecer es insostenible. Alejandro Vera Jiménez afirmó que los contingentes están dispuestos a establecer un plantón hasta que Graco Ramírez presente su renuncia y no descartó la posibilidad de una mega marcha hasta la Ciudad de México.