Frente al absoluto desorden en que operan los comerciantes ambulantes en las 16 delegaciones de la Ciudad de México, el gobierno capitalino asegura que pondrán orden.
En entrevista para La Otra Opinión, la secretaria de Gobierno Patricia Mercado recordó que la administración de Miguel Mancera tiene la visión de reordenar y legalizar el comercio en la vía pública. O si lo prefiere, que hará valer el registro de comerciantes pues, aunque resulte difícil de creer, en la capital del país existen permisos para quienes desean utilizar el espacio común como punto de venta; actualmente se sabe de 100 mil comerciantes registrados.
Mercado recordó que una de las facultades del Estado es la regulación del espacio; en esa lógica, la administración de Mancera emplea tecnología de punta –como la geolocalización–, para identificar los puestos que sí cumplen con sus cuotas, los que arrastran adeudos y los que cambian de lugar sin notificar a las autoridades.
No obstante, la propia secretaria de Gobierno admitió que existe un crecimiento indiscriminado de ambulantes y que los líderes de los comerciantes suelen buscar privilegios y beneficios a costa de los vendedores que representan.
Actualmente, continuó Patricia Mercado, el gobierno de la capital intenta acercarse a los comerciantes y negociar alternativas para quienes operan en la ilegalidad o los que ocupan espacios en predios recuperados. Después de todo, la intención del gobierno de Mancera no es desaparecer fuentes de empleo ni criminalizar el ambulantaje. En realidad –explicó Mercado–, la intención es reordenar y buscar que se respete la ley, así como que se garantice el uso libre del espacio público.
Patricia Mercado admitió que las condiciones laborales actuales son complicadas y son pocas las oportunidades de empleo. No obstante, también dijo que la administración capitalina está enfocada en ofrecer alternativas para quienes eligen el ambulantaje como método de subsistencia.
Es decir, que por una mano se hace respetar la ley y se retiran los puestos de lugares prohibidos –como escuelas, hospitales y zonas recuperadas–, pero por el otro se comprenden las dificultades que enfrentan los ambulantes, a quienes presentan opciones de negociación y diálogo para que se garantice su subsistencia y se respeten sus derechos básicos.
Esos son los principios básicos que rigen el reordenamiento que puso en marcha el gobierno de Miguel Mancera. Así es como se pretende recuperar el disfrute del espacio público, ordenar a los ambulantes y mejorar sus condiciones de trabajo. Evidentemente, la solución no es sencilla. No obstante, la secretaria de gobierno insiste: vamos a ordenar
