Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura, declaró esta semana que el triunfo de Andrés Manuel López Obrador en las elecciones de julio próximo significaría “un retroceso para México”, ya que lo convertiría en “una democracia populista y demagógica”.
Con su nuevo ensayo, ‘La llamada de la tribu’,Vargas Llosa quiere reivindicar el pensamiento liberal y en entrevista para EL PAÍS, definió el el liberalismo; como una doctrina que está esencialmente unida a la idea de la libertad, el liberalismo defiende que la libertad es una sola.
Que no puede haber libertad en el campo político, si no lo hay en el campo económico, en el campo social, en el campo cultural y sostiene además que, para haya una libertad de esa índole que impulse el progreso, el desarrollo es importante que los gobiernos no lo invadan todo, que dejen un margen muy grande de iniciativas a la sociedad civil; que permitan la diversidad, la separación de poderes, pero reivindica el individualismo como la célula primaria fundamental de la sociedad.
Su principio fundamental junto al de la libertad es el de la tolerancia, aceptar que puede estar en el error y que el adversario puede tener razón.
A lo largo de su ensayo “La llamada de la tribu” Vargas llosa abarca el el tema de la importancia del lenguaje y la contribución que los intelectuales y la importancia de su papel para marcar una tendencia.
“A veces son los intelectuales quienes contribuyen a la deformación del lenguaje. Ellos han impregnado de prestigio el marxismo, el comunismo, como antes lo hicieron con el nazismo o el fascismo, a los que rodearon de una aureola que seduce a cierta gente joven.
Los intelectuales, con una ceguera enorme, han visto siempre la democracia como un sistema mediocre, que no tenía la belleza, la perfección, la coherencia de las grandes ideologías”.
Una necesidad que fue muy generalizada en una época: los intelectuales querían dar prueba de progresismo porque era lo que se esperaba de ellos. Entonces se equivocaron monstruosamente y contribuyeron muchísimo a dar esa especie de aura al comunismo, como antes al nazismo.
El caso de los intelectuales en América Latina en los años sesenta, donde si no eras un intelectual de izquierdas, simplemente no eras un intelectual. Se te cerraban todas las puertas. Había un control de la cultura por parte de una izquierda muy sectaria y dogmática, que deformaba profundamente la vida cultural.
“Si comienzas a juzgar la literatura en función de la ética, no solo quedaría muy diezmada, es que desaparecería. La literatura y la moral están reñidas” puntualizó
Los personajes — intelectuales– a los que Vargas Llosa hace alusión en su texto; creen que la moral es inseparable de la política.
¿La corrección política puede amenazar la libertad?
La corrección política es enemiga de la libertad porque rechaza la honestidad, es decir, la autenticidad. Hay que combatirla como una desnaturalización de la verdad.
Recientemente hemos descubierto las fake news como si fuera algo nuevo, pero el texto de Jean-François Revel “El conocimiento inútil”, describe cómo, en los años ochenta la URSS dio la gran batalla de la desinformación en Occidente, en la que participaron intelectuales, por supuesto, y medios de comunicación, con coberturas sesgadas y campañas contra dirigentes conservadores.
Ahí nacieron los grandes bulos… Palabras nuevas para realidades muy antiguas. indicó
De manera muy puntual explicó; el comunismo tuvo una habilidad diabólica para desnaturalizar las cosas, sobretodo en el caso de la desinformación, de la manipulación, para desprestigiar a figuras honestas, para encubrir las mentiras con falsas verdades que al final prendían y sustituían a la realidad.
Volviendo a la política actual dijo; la URSS cayó, pero ahora llega desde Moscú una nueva forma de injerencia cibernética en las elecciones de EE UU, en Cataluña, en las campañas electorales de México y Colombia.
Lo que hay es una revolución tecnológica que está sirviendo para pervertir la democracia más que para fortalecerla. Es una tecnología que puede ser utilizada para fines muy diversos, pero de la que están sacando provecho los enemigos de la democracia y de la libertad.
Vargas Llosa tan claro y contundente es sus declaraciones, reacio defensor del liberalismo, con argumentos sólidos y bien sustentados, nos invita a la reflexión. A estar atentos a la información que consumimos, y cuestionarnos ¿de dónde viene esa información? ¿quién lo dice?, ¿por qué lo dice?. Esto es importante en una coyuntura electoral como la que tendremos próximamente en nuestro país, analicemos nuestra decisión libre y secreta de manera bien informada.
