Venezuela, el último clavo al ataúd de Maduro

De forma sorpresiva, la oposición al chavismo venezolano discutió –este martes– la Ley de Amnistía y Reconciliación que beneficiaría a 78 presos políticos.

Originalmente, la discusión estaba pactada para el jueves, no obstante, los opositores “madrugaron” a Nicolás Maduro.

Durante la discusión de la ley –que duró más de siete horas–, el presidente Maduro aseguró que los diputados aprobaban “una ley para proteger a asesinos, criminales, narcotraficantes y terroristas”. En consecuencia, el dictador advirtió que esas leyes “no pasarán, por aquí no pasan, hagan lo que hagan”

La ley de amnistía permitiría la liberación de líderes políticos como Leopoldo López, Daniel Ceballos, Manuel Rosales y Antonio Ledezma.

Por lo pronto, el mismo Henry Ramos Allup, presidente de la Asamblea Nacional adelanta que en el poder Judicial ya se cocina una sentencia para declarar inconstitucional esta amnistía.

Además, Maduro advirtió que no firmará la legislación.

Sobre el tema, el diputado Willams Dávila –quien legisla en la Asamblea Nacional Venezolana–, explicó que la Ley de Amnistía fue aprobada por la mayoría de los diputados y cuenta con el respaldo de la ciudadanía.

Es así que si el gobierno de Nicolás Maduro intenta frenarla –como seguramente ocurrirá–, actuará en contra de la voluntad de la mayoría.

Pero hay más. De acuerdo con Dávila, el poder Ejecutivo no tiene el poder para vetar la Ley de Amnistía. Eso sí, Maduro podría mover sus influencias en el Supremo venezolano –el equivalente a la Suprema Corte de Justicia–, y declarar inconstitucional el proyecto.

No obstante, al tratarse de una ley avalada por una amplia mayoría, al ser un proyecto popular y al tratarse de una causa que ha sumado simpatías en el mundo; si se obstruye el avance de esta legislación, la sanción para Maduro –y todo su gobierno–, será el descrédito, la incredulidad y el repruebo de la comunidad internacional.

Por eso, como ya se dijo, hace unas horas, la Asamblea Nacional de Venezuela puso el último en el ataúd de Nicolás Maduro.