Venezuela, muy cerca del golpe de Estado

Podría ser cuestión de días. Incluso horas. Todo indica que en Venezuela se prepara un golpe de Estado desde el Estado.

Luego de la apabullante derrota en la elección legislativa del pasado 6 de diciembre, Nicolás Maduro sabe que tiene los días contados en el Palacio de Miraflores.

Acaso por eso, Maduro presionó al Poder Supremo –el equivalente a la Suprema Corte en México–, y echó abajo la Ley de Amnistía que aprobó la Asamblea Nacional hace días.

Con esta ley, cerca de 70 presos políticos habrían recuperado su libertad. No obstante –según Maduro–, para que exista paz en Venezuela, la Ley de Amnistía no puede avanzar.

Pero hay más.

Hace horas, el mismo Maduro instaló una comisión de la verdad con la que dice, impedirá futuros intentos golpistas o atentados.

Y por si fuera poco, desde el viernes pasado, dos empresas de telefonía suspendieron el servicio por las enormes deudas en divisas. Y es que, desde 2003, en Venezuela se reguló el flujo de monedas extranjeras.

Además, desde finales de la semana pasada se determinó que la semana laboral sería de cuatro días pues, en temporada de calor, no existe energía suficiente para mover al país los cinco días de la semana.

En este contexto, la alianza de la Mesa de la Unidad Democrática entregó –este martes– los documentos para iniciar el proceso de referéndum revocatorio en contra de Nicolás Maduro.

Sobre el tema, el diputado venezolano Williams Dávila comentó a La Otra Opinión, que sus connacionales están obligados a evitar el golpe que, sistemáticamente, se produce en Venezuela.

Según Dávila, Maduro ha incurrido en desacato al ignorar las leyes aprobadas por la Asamblea. En esta lógica –y frente a los amagos de represión y censura contra el poder legislativo–, los diputados de Venezuela buscan el apoyo de la comunidad internacional.

Por donde se vea, la situación en Venezuela es crítica. En estos momentos, resulta difícil creer que un presidente –como Nicolás Maduro–, se niegue a reconocer a una Asamblea de oposición –elegida democráticamente–, y en su lugar conforme una Comisión de la Verdad –con sólo leales a su gobierno–, para legitimar los golpes y las agresiones en contra del Poder Legislativo.

Por eso, de a poco, Nicolás Maduro genera las condiciones para dar un golpe de Estado, al Estado y desde el Estado.

Y por eso preguntamos, ¿qué tiene que ocurrir para que alguien ponga un alto a este dictador? ¿cuándo se harán valer las cláusulas democráticas de organizaciones como la OEA y la ONU? ¿cuándo Venezuela regresará a ser la cuna de la democracia en América Latina?