Veracruz: inédito, Duarte cliente del PRI y del PAN

Todos saben que la “mini” elección de Veracruz es la “joya de la corona” del proceso electoral del 5 de junio.

Saben qué, por ejemplo, Veracruz es una reserva de votos capaz de producir poco más de 5 millones de electores.

Saben qué junto con la Ciudad de México y el Estado de México reúne casi el 20% de los electores de todo el país.

Sin embargo, lo que pocos saben y que resulta un sorprendente inédito en los procesos electorales mexicanos es que las dos alianzas que compiten por el gobierno de Veracruz –gobierno que solo durará dos años-, tienen un cliente en común.

¿Y cuál es ese cliente?

Nos referimos, como también se sabe, al gobernador Javier Duarte, acaso el mandatario estatal que reúne el mayor descrédito de todo el país.

¿Y por qué Duarte es el principal cliente de la alianza PAN-PRD, por un lado y de la alianza PRI-Verde, por el otro?

El tema no es común, no solo en México sino en todo el mundo. Más aún pudiéramos estar asistiendo al establecimiento de una marca mundial sobre el tamaño de desprestigio de un gobierno al cual, su propio partido, parece combatir.

Resulta natural que el candidato de la alianza PAN-PRD, el señor Miguel Ángel Yunes Linares, utilice el descrédito del gobernador Duarte para catapultar su campaña y su aspiración al gobierno estatal.

Es normal que recurra a esa estrategia, sobre todo si se toma en cuenta que el PAN y PRD se han empeñado en montar una campaña de desprestigio contra el mandatario veracruzano; campaña que –vale decirlo-, parecía innecesaria ante las fallas, errores y tropiezos de Duarte.

Pero lo curioso y -verdaderamente inédito-, es que el candidato de la alianza PRI-PVEM , Héctor Yunes Landa, también esté utilizando el descrédito del gobernador priista, Javier Duarte, para posicionar su campaña.

Héctor Yunes era, por si lo han olvidado, algo así como el enemigo número uno del gobernador Duarte. Por ello a nadie sorprende que en su campaña el senador Yunes haya incluido una estrategia de guerra contra su correligionario.

Existen pocos antecedentes, en México y el mundo, que reediten el curioso fenómeno que se está viviendo en Veracruz. Es decir, que un partido político, como el PRI y que un candidato, como Héctor Yunes, utilice el desprestigio del gobernador priista Javier Duarte, para ganar votos.

¿Por qué esa “estrategia descabellada que parece operar contra el propio PRI”?

La explicación es de sentido común.

El gobernador de Veracruz- como ya dijimos-, es quizá el mandatario estatal con mayor descrédito en México. Pero también es cierto que sus negativos ya tocaron piso. Es decir, que por más que sea golpeado, exhibido, y hasta insultado ya no puede causar más daño a los electores veracruzanos. Dicho de otro modo, que Duarte ya llegó al tope de los negativo posibles y que, por eso hoy genera una tendencia positiva para su partido si la critica sale del propio PRI.

Por esa razón el candidato del PRI-PVEM , Héctor Yunes, se deslindó del gobernador priista Javier Duarte desde el momento en que fue designado como candidato de unidad por el tricolor.

Desde entonces y hasta el final de la campaña, el priista Héctor Yunes recorre Veracruz con un discurso de confrontación y contraste con su correligionario Javier Duarte.

La pregunta es ¿qué candidato –entre los Yunes-, se beneficiará más con el descrédito del gobernador saliente de Veracruz?

Al tiempo.