VIENEN CON TODO …

¿Qué hacías cuando tenían 15 años? ¿Pelear con tus padres por un permiso para una fiesta? ¿Estudiar para los exámenes? ¿Mirar la televisión? ¿Deporte? Si bien el activismo político no es una actividad común a esa edad, quizá lo sea para las nuevas generaciones. Greta Thunberg decidió no ir a la escuela para salvar el planeta. Durante tres semanas, en  Greta se sentó afuera del parlamento sueco, para llamar la atención de legisladores y políticos sobre el Calentamiento Global y fue compartiendo sus actividades en redes sociales.

La huelga de Greta contagió a muchos jóvenes y adultos en todo el mundo, al grado que fue invitada como oradora en la Cumbre para el Cambio Climático de la ONU y el Foro Internacional de Davos. Recientemente fue nominada como candidata el Premio Nobel de la Paz. Por si fuera poco, el pasado viernes, bajo la consigna de viernes para el futuro (#FridaysForFuture) miles de jóvenes en más de 105 países se manifestaron a favor del medio   ambiente. Vaya voz poderosa para una joven de apenas 16 años. Científicos de todo el mundo han apoyado el movimiento ambientalista de Greta. Al enterarse de su nominación al premio Greta comentó: “Es un honor y es muy agradable haber sido nominada para un premio tan destacado”, y añadió que también lo sentía “como algo inimaginable y un poco extraño”.

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Del otro lado del Atlántico, una pequeñita de 9 años llamada Zayne Cowie, escribió un libro titulado “Adiós, Tierra” (Goodbye Earth) en el que  mediante una ácida rima, critica fuertemente a los adultos que no han dado la importancia suficiente al calentamiento global. Zayne tiene razón en estar enojada. Efectivamente las medidas que se han tomado para frenar el calentamiento global son insuficientes. De los 200 signatarios del Acuerdo de París, solo 17 cumplen con sus compromisos. Si les dejamos a ellos el problema, será demasiado tarde.

Es curioso pero a pesar de que todos vivimos en el mismo planeta, el medio ambiente no es un tema muy “sexy” o “taquillero”. Deberíamos estar más pendientes y conscientes, hacerlo nuestra prioridad, pero no es así. Hemos perdido especies, bosques, selvas y, seamos honestos, no hacemos mucho por evitarlo. Siempre hay temas más urgentes, más importantes a los que les damos nuestra atención. Nadie quiere amargarse pensando en especies en peligro de extinción, combustibles fósiles o tala ilegal. Grave error, ya que éste es un tema en el que hay que actuar y hay que hacerlo ¡ya!

Generalmente somos los adultos los que enseñamos a los niños y jóvenes. Pero el mundo cambió. La generación “Greta” cómo se hacen llamar estos jóvenes activistas, nos han dado una gran lección. Aprendamos de ellos y pongamos al medio ambiente como una prioridad. Si pensamos que pequeñas acciones, no hacen la diferencia, recuerden a la niña de 15 años que decidió un día no ir a la escuela…

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