Violencia en Guerrero, ¿nada funciona?

En tan solo un fin de semana, en Guerrero asesinaron a cerca de 20 personas.

Pareciera que el cambio de gobierno, las promesas de campaña y las nuevas estrategias han servido de muy poco.

En los hechos, la violencia en el estado sigue fuera de control y la incidencia delictiva excede todas las marcas.

Por eso preguntamos, ¿quién frena la violencia en Guerrero? ¿acaso nada funciona?

En entrevista para La Otra Opinión, el Doctor Emilio Vizarretea –experto en temas de seguridad–, calificó el escenario de Guerrero como un espectáculo maligno y dantesco.

Para Vizarretea, el gobernador recién llegado –Héctor Astudillo–, ganó la rifa del tigre. Y es que en aquella entidad, la inseguridad y la violencia están asociadas a una crisis social, a un problema de respeto de derechos básicos y a la ingobernabilidad reinante en todo el estado.

Sin duda, es de llamar la atención que el propio Astudillo reconoció el escenario y advirtió que el cambio no llegaría de la noche a la mañana.

No obstante, a pesar de las advertencias y de los nombramientos de expertos en las dependencias, agencias y oficinas responsables de la procuración de justicia, el gobernador Astudillo se encuentra lejos de entregar los resultados esperados.

En los hechos, la estrategia de seguridad del nuevo gobierno no está funcionando. Actualmente –señaló Vizarretea–, 81 municipios de Guerrero viven una situación de emergencia.

Y entonces insistimos, ¿cómo remediar la crisis de seguridad en Guerrero?

Aquí creemos que más allá de las estrategias de seguridad, de los programas de fortalecimiento institucional y de los operativos para identificar y detener a los criminales, lo que debería ocupar al gobierno de Guerrero es consolidar un esquema que permita tener a más jóvenes en las escuelas, que ofrezca mejores oportunidades de empleo y que aumente la productividad en la entidad.

Después de todo, mientras los niños y jóvenes sigan en la calle –y no en la escuela–; mientras no existan oportunidades de crecimiento y desarrollo; y mientras la única opción de supervivencia sea el crimen organizado, entonces seguirán los niveles de violencia.