Violencia (política) contra la mujer

Garganta Profunda sabe que hoy es el Día Internacional para la Eliminación de la Violencia contra las Mujeres. Acaso por eso, en todos lados se leen cifras de acoso, de agresiones y de maltrato a las mujeres en todo el mundo. Sin embargo, Garganta se pregunta, ¿por qué nadie habla de la violencia política contra las mujeres? ¿existe, acaso, este tipo de violencia? ¿cómo calificar a las “juanitas”? A estas mujeres que llegan a los cargos para cumplir las cuotas de género pero después las obligan a dejar el asiento a un hombre, ¿eso es violencia? ¿qué decir de las esposas, hijas y madres que son impulsadas por un hombre para que sean los rostros públicos mientras ellos, los hombres, administran el poder? ¿es violencia? ¿cómo entender a quienes ven en políticas, como Margarita Zavala, una extensión de sus esposos? ¿por qué algunos piensan que no tienen vida propia? ¿es eso violencia? ¿es violencia cuando un grupo de “progres” demandan al presidente evitar las cuotas y los cuates en las designaciones… pero exigen cuotas de género? ¿es violencia que México tenga 31 gobernadores y una gobernadora? ¿es violencia que sólo el 21 por ciento de los escaños en el Senado los ocupen mujeres? ¿es violencia utilizar un “lenguaje incluyente” con “ellas” y “ellos” en vez de fomentar el empleo de palabras neutras? ¿es violencia privilegiar el género de las políticas y no la capacidad de los políticos, en general? ¿es violencia que los grupos disidentes —como los 400 pueblos— utilicen a mujeres con poca ropa —o sin ropa— para ganar reflectores? ¿es violencia que la clase política, toda, sólo se acuerde de la violencia contra la mujer un día al año?

Otra del lavadero

En otra ida al lavadero, Garganta Profunda escuchó a Andrés decir que Margarita era sólo una extensión de su marido, Felipe. Margarita contestó que Andrés es un macho. Que ella, Margarita, es más que Felipe. Y entonces, Ricardo —a quien nadie llamó al ruedo—, salió de entre las faldas de Margarita e insistió: Andrés es un cobarde machista. Ninguna mujer —como Margarita—, es extensión de su marido, o sea Felipe. ¡Tremendo enredo..! Y la pregunta de Garganta es, ¿quién gana con ese debate de nivel… de lavadero?

Palo a Moreno Valle

Garganta se acuerda que el gobernador de un estado cuyo nombre no quiere recordar –pero que es famoso por la abundancia de camote–, trató de frenar las candidaturas independientes. Este gobernante, a través de un congreso servil y timorato, pretendía obligar a los simpatizantes de un candidato independiente a acudir a las oficinas del órgano electoral para expresar su apoyo. Es decir, volver inviables las mal llamadas candidaturas ciudadanas. Afortunadamente, celebra Garganta, la cordura encontró lugar en el Pleno de la Corte. Con el argumento de que las libertades ciudadanas están por encima del federalismo —es decir, de lo que hacen y dicen los congresos locales—, echaron abajo el absurdo candado a los independientes. O si lo prefiere, ese gobernador con miedo a los independientes… recibió un tremendo palo.

¿Línea oficial en la televisión abierta?

Todo el mundo parece consternado por la posible salida del aire del longevo programa En Familia Con Chabelo. Sin embargo, pocos han advertido que otros dos espacios –de dizque entretenimiento–, se dejarían de transmitir a finales de este 2015. El primero de estos espacios sería el abominable sainete de la señora Laura Bozzo. Según Televisa, la última edición del programa se verá el 31 de diciembre de este año. Y el segundo espacio –no menos reprobable–, sería el “hermano feo” de la señora Bozzo: el talk show que conduce la señora Rocío Sánchez Azuara en TV Azteca. A Garganta le resulta curioso que dos programas, de corte similar, salgan del aire al mismo tiempo. Por eso pregunta, ¿la razón y la conciencia habrán iluminado a los altos directivos de las dos televisoras? ¿O será que alguien más —desde alguna oficina recóndita—, tiró línea a Televisa y TV Azteca?

Testigos protegidos… y anulados

Hasta hace unas horas, la Procuraduría General de la República tenía 14 testigos protegidos. Es decir, esos hombres y mujeres que, a cambio de protección oficial, dicen lo que algunos quieren que digan… y señalan a quienes esos mismos quieren que señalen. Sin embargo, hace unas horas, la misma PGR anunció que daría de baja a tres de los 14 testigos protegidos… y que las declaraciones del resto —los otros 11—, no serán suficientes para sustentar sus averiguaciones en los tribunales. ¡Bien por la PGR..! En los hechos, la Procuradora Arely Gómez inhabilitó una de las figuras más perversas del aparato de impartición de justicia mexicano. No obstante, garganta interroga, ¿qué será de las decenas de inculpados, de procesados y de encarcelados que deben sus procesos a las acusaciones de uno de estos testigos? ¿Y sus familias? ¿Y sus carreras? ¿y sus vidas? ¿Ésas quién las rescata?