Y atiza el fuego

En definitiva, 2019 será un año complicado para el PAN, que enfrentará elecciones en cinco estados donde gobierna… y todavía se suman los comicios para elegir al nuevo gobernador de Puebla.

El domingo 2 de junio los habitantes de Aguascalientes, Baja California, Durango, Tamaulipas y Quintana Roo acudirán a las urnas para elegir 142 cargos.

En todas estas entidades gobierna el PAN, pero sólo en una de ellas, Baja California, se elegirá gobernador, además de cinco alcaldías y 25 diputaciones.

Este estado es emblemático para el PAN, donde gobierna desde 1989, cuando Ernesto Ruffo ganó la primera gubernatura de oposición, pero se ha convertido en el principal problema para el blanquiazul, ya que tiene un fuerte desgaste, mientras que Morena se ha ido posicionando en la entidad.

Y si ya de por sí esta era una fuerte lucha para el panismo, ahora se suma la elección en Puebla, en donde perdieron la vida, además de a la gobernadora Martha Erika Alonso, uno de sus principales operadores políticos, el coordinador de los senadores panistas, Rafael Moreno Valle.

En Puebla ganó el PAN hace ocho años con Rafael Moreno Valle, y más que un partido fue un grupo político el que se mantuvo en el poder, pero su fuerza se trastoca con el accidente del pasado 24 de diciembre.

Desde la elección de julio se vive la polarización en esta entidad y ayer el presidente Andrés Manuel López Obrador, en lugar de calmar los ánimos e invitar a la concordia, atizó el fuego al señalar que no acudió al sepelio de la gobernadora Martha Erika Alonso y su marido, el senador Rafael Moreno Valle, porque no era conveniente debido a grupos mezquinos y conservadores que en redes sociales quisieron responsabilizar a su gobierno.

“Esto tiene que ver con los adversarios y no con todos, son grupos neofascistas que están muy enojados por el triunfo de nuestro movimiento y tratan de mancharnos, tratan de afectarnos, no lo van a lograr, al contrario, por eso abordo esto con toda transparencia”, señaló el Presidente, quien al parecer, después de 18 años de campaña, no se ha dado cuenta que ya dejó de ser candidato.

Otra elección que se ve muy complicada para Acción Nacional es la de Quintana Roo, donde ganaron en una coalición con el PRD con un candidato que dejó las filas del PRI, quien no ha logrado deslindarse del todo de este partido político y definir si se acercará al blanquiazul o al sol azteca o simplemente gobernará a la entidad. En esta sureña entidad se elegirán 25 diputaciones.

Tamaulipas, en donde se renovará al Congreso local con 25 diputaciones de mayoría, y Aguascalientes, en donde se elegirán 11 alcaldías, son las entidades en donde el blanquiazul tiene mayores posibilidades de mantener su hegemonía, ya que ambos gobernadores han logrado mantener las preferencias a favor de su partido.

En Durango, los ciudadanos elegirán a los 39 alcaldes de la entidad y es una elección que consideran los panistas como de mediana dificultad, debido a que el gobernador José Rosas Aispuro se ha mantenido muy lejano del partido en su estado.

El que se ha convertido en el principal partido de oposición en el país, Acción Nacional, puede perder en 2019 dos de sus 12 gubernaturas, que pueden convertirse en dos triunfos más para Morena, con su hegemonía en el país que ha mostrado sin titubeos desde julio, cuando ganaron la elección.