Y… muestra el cobre aquel famoso fiscal Nieto

El Frente PAN-PRD detuvo la política nacional a finales del año pasado, en protesta porque la PGR le sacó de circulación al principal activo que tenía para incidir en las elecciones presidenciales: el mismísimo fiscal de delitos electorales, Santiago Nieto.

Nieto fue corrido por trabajar en la FEPADE a las órdenes del Frente PAN-PRD, y del principal operador de AMLO en el Senado, Miguel Barbosa, quien lo había tenido en la nómina antes de conseguir los votos en todos los partidos para ponerlo en ese puesto.

El asunto se resolvió cuando Nieto se negó a ser reinstalado. Pero antier reapareció en público en un acto político del… Frente PAN-PRD, en el que el gobernador de Chihuahua se quejó de no recibir dinero de Hacienda, en represalia por investigar la corrupción que dejó el PRI en su estado.

Y mientras Javier Corral abría un contencioso político con el gobierno federal, a su lado estaba, con una sonrisa de oreja a oreja, Santiago Nieto, el hombre que, si no llega a ser corrido a tiempo por la PGR en noviembre, seguiría hoy siendo el vigilante de los delitos electorales en el país a favor… del Frente.

Pero tampoco se vale jugar con las palabras, el PRI, que votó a favor de que Nieto fuera el fiscal de delitos electorales, sabía que éste figuraba en la nómina de Barbosa en el Senado como asesor, sólo que entonces Barbosa era aliado de Los Pinos, como parte del Pacto por México.

Nieto tenía una apuesta electoral en favor del PRD-PAN desde que llegó al cargo: fue magistrado titular del Trife (sala regional Toluca) cuando en 2011 anuló las elecciones locales de Morelia porque un boxeador tenía rotulado en el short un logotipo del PRI… un día antes de las elecciones en Michoacán.

Ah, pero corrían los tiempos de amor y paz entre el gobierno y la oposición que comía de su mano, representada por perredistas como Barbosa (quien tenía derecho de picaporte en la Hacienda de Pepe Meade) y por panistas como Ricardo Anaya (a quien el PRI hacía favores).

Por ejemplo, Manlio Fabio Beltrones, siendo dirigente nacional del PRI, aceptó hacerle un gran favor en las elecciones de 2016: Anaya le pidió que no introdujera como tema de campaña que tenía a sus hijos estudiando en Atlanta, porque eso era meterse con la familia.

Sí, es el mismo Beltrones al que Anaya hoy manda a su empleado, Javier Corral, a acosar judicialmente con declaraciones que intenta obtener bajo torturas estilo cárcel de Guantánamo, a un priista preso en un penal de Chihuahua.

Como era Nieto su empleado en la FEPADE.
Y acaba de entrar a su campaña…
A buscar su hueso.