De acuerdo con lo que se estableció en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2020, a los programas de transferencias y subsidios se les destinarán 402 mil millones de pesos; el detalle es que estos recursos no están sujetos a contar con Reglas de Operación (ROP).
Que dichos programas clientelares, o el uso de sus presupuesto, no cuenten con ROP permite que el gobierno federal pueda hacer uso discrecional de ellos, sin que sean fiscalizados por métodos de transparencia.
Te puede interesar | Sin reglas de operación, 4T alista gastar 402 mil mdp en programas clientelares
En ese sentido, y haciendo memoria, allá por el año de 1995, durante la administración Ernesto Zedillo, se puso en marcha el rescate bancario por medio del Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), el cual inició con una deuda de 521 millones de pesos –la cual todavía se paga y ahora se llama Instituto para la Protección al Ahorro Bancario (IPAB)–.
Algo particular en esto, son las prioridades que el gobierno da al destino de los recursos públicos; ya que en su momento Zedillo Ponce de León intentó salvar a las entidades bancarias con más de 500 mil millones de pesos; mientras que el presidente Andrés Manuel López Obrador planea gastar más de 400 mil millones de pesos en programas sociales que no están regulados — en materia de transparencia– cosa que puede provocar un mal uso de estos, sobre todo en tiempos electorales.
Con información de Vanguardia.
