Una cosa es ser opositor a un gobierno, y otra muy diferentes es ser presidente de una nación como México, la cual vive situaciones complejas en materia de seguridad, pero lo peor que puede hacer un líder es culpar a los demás por dicha situación.
Lo anterior va de la mano con las acciones que ahora están llevando a cabo los elementos de la Policía Federal, pues al sentir que se vulneran sus derechos a la hora de ser transferidos a la Guardia Nacional decidieron protestar hasta que el gobierno atienda sus demandas.
En consecuencia, el presidente, Andrés Manuel López Obrador, sólo se ha dedicado a descalificar a los uniformados inconformes, como este lunes en el marco de la Primera Sesión Ordinaria del Consejo Nacional de Protección Civil, en Palacio Nacional, donde comentó lo siguiente:
“Hace poco se produjo un conflicto al interior de la Policía Federal y se demostró que no estaba esta corporación a la altura de las circunstancias. Imagínense una institución que debe ser ejemplo de profesionalismo y de disciplina, que se rebela y toma las calles; esto reafirmó nuestra convicción de que era necesario la creación de la Guardia Nacional”.
Dichas arremetidas contrastan mucho, con la opinión de AMLO respecto a los constantes bloqueos y marchas de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) en todo el país, mismos que han dejado sin clases a cientos de alumnos en diferentes estados.
Esto muestra una clara preferencia presidencial, ya que el mandatario sí ha tenido tiempo para dialogar con ellos y tratar de complacerlos; en cambio solo crítica y denosta a la Policía Federal, sin conocer las entrañas de esta institución.
De antemano, sabemos que la CNTE fue una aliada del mandatario en tiempos de campaña, por tal motivo no debería sorprender que los escuche y trate de cumplir con sus exigencias, como ya lo hizo con la derogación de la Reforma Educativa y el restablecimiento de algunos docentes que habían perdido sus plazas en la administración anterior.
Queda claro que los aliados de López Obrador siempre estarán por encima de las víctimas de sus políticas fallidas.
