Anoche, el pleno de la Cámara de Diputados aprobó las leyes secundarias de la Reforma Educativa del presidente Andrés Manuel López Obrador, con ello se le darán diversos privilegios de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE), entre ellos que entregarán directamente las asignaciones de plazas a los maestros.
Con esta aprobación, se vino abajo uno de los mayores reclamos de la sociedad, el contar una educación de calidad, ya que a partir de ahora otra vez no sabremos quienes serán ‘aviadores’, aquellos maestros quienes cobraban y podían faltar a clases sin ninguna penalización.
Ahora, el siguiente paso es vulnerar la unidad del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) y con ello apropiarse de uno de los sindicatos más importantes de Latinoamérica y así no tener ningún obstáculo para tener en sus manos el control total de la educación de México.
Al permitir esto, López Obrador perjudica a más de dos millones de maestros que integran el SNTE, y de paso compromete el futuro del país al darle la razón y beneficios a un grupo de mafiosos llamado CNTE.
Todo esto al señalar que su reforma educativo es profundamente centralista ya que atenta contra la distribución de la función social educativa entre la federación, las entidades federativas y los municipios para controlar todos los recursos federales destinados a la educación.
