Mucho se ha dicho sobre el retiro de la mitad del presupuesto a las estancias infantiles; el presidente Andrés Manuel López Obrador, por su lado, asegura que esta medida fue la mejor decisión para evitar actos de corrupción, sin embargo, existe otro sector que se ha visto perjudicado.
Se trata de aquellas mujeres que se encargaban de dirigir estas instituciones, mujeres que quedaron sin recursos ya que no sólo dejaron de recibir ayuda del gobierno federal sino que han reportado que la demanda de lugares ha disminuido gracias al forzoso aumento en las colegiaturas.
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Y es que las madres de familia no pueden costear las cuotas de ingreso porque aún no se han liberado los pagos de los que tanto habló el gobierno de Obrador.
Por su parte, las directoras de las estancias denuncian que se ven obligadas a despedir a los empleados y a ofrecer menús más austeros, incluso han tenido que pedir que las propias madres lleven la leche de sus hijos.
Así es como una decisión ha afectado a miles de mexicanos que día a día buscan un mejor futuro y tienen la necesidad de recurrir a estas instituciones para sacar adelante a su familia, no sólo a las propietarias sino a madres, niños y a los propios empleados.
