Si de relaciones tóxicas hablamos en esta “Cuarta Transformación”, la del presidente Andrés Manuel López Obrador con el empresario Ricardo Salinas Pliego puede provocar que el primero no logre cumplir una de sus principales promesas de campaña, acabar con la corrupción.
Este viernes Bloomberg, en su edición digital, retomó un reportaje del Wall Street Journal, donde se detalla que Salinas Pliego, con Banco Azteca, estuvo involucrado en la compra de la planta de fertilizantes Fertinal por parte de Petróleos Mexicanos (Pemex), misma que pudo haber sido una transacción fraudulenta, pues se pagó dinero de más y gran parte de esos recursos fueron a parar a la entidad bancaria del empresario televisivo.
Después de que se dio a conocer esa información Ricardo Salinas negó todo; incluso el político tabasqueño lo defendió en la mañanera del pasado jueves 5 de septiembre.
No debe extrañar que AMLO haya intercedido por el presidente de Grupo Salinas —al cual, en 2011, calificó como miembro de la “mafia del poder”— pues es parte de su Consejo Asesor Empresarial.
La cuestión aquí es ¿el mandatario nacional dejará de combatir la corrupción por defender a integrantes de su equipo de trabajo?.
A continuación le compartimos el texto íntegro —en inglés—, titulado: “AMLO Defends Billionaire, Raising Doubts About His Anti-Graft Promises (AMLO defiende a un multimillonario y genera dudas sobre sus promesas contra la corrupción).
