El enojo por el reciente ascenso de Rosario Piedra Ibarra como titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) no ha exentado a propios simpatizantes de la cuarta transformación.
Así lo dejó en claro Angélica Cuéllar, directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM y exaspirante a la rectoría de la misma institución en las pasadas elecciones, aquella que también fue cuestionada por su cercana relación con el presidente Andrés Manuel López Obrador.
Con todo y que reprobó la violencia que se desató en la toma de protesta del pasado lunes, Cuéllar explicó, por medio de un comunicado en conjunto con otras consejeras de la Comisión, que el último ejercicio electoral llevó a Piedra a la presidencia con un proceso “plagado de irregularidades y con falta de apego a la legalidad”.
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Dicha decisión deja claro que ni siquiera los propios miembros o simpatizantes de Morena están de acuerdo en la imposición de la activista en un órgano que se supone funciona como contrapeso del Estado.
