Las dos caras de Sánchez Cordero con los migrantes

El pasado 23 de enero, la titular de la Segob, desde Tapachula, Chiapas, habló sobre las oportunidades para los migrantes en México, pero ya se olvidó de ello

Después de que México fue condicionado a limitar el flujo de migrantes por una eventual imposición arancelaria por parte del gobierno de Estados Unidos, varios funcionarios mexicanos cambiaron  su discurso respecto al tema de la movilidad de las personas a través el país.

Una de ellas fue la titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Olga Sánchez Cordero, pues en un primer momento aseguró que México sería un una nación que recibiría a los migrantes con los brazos abiertos; pero después por el acuerdo con las administración de Donald Trump, cambió su postura y ahora pide que los indocumentados no vean a México como lugar de paso.

El pasado 23 de enero, la titular de la Segob, desde Tapachula, Chiapas, habló sobre las oportunidades para los migrantes; resaltó a aquellos que ya habían recibido su tarjeta de ayuda humanitaria, mismos que, en ese momento, ya habían sido atendidos de la “mejor manera”.

También destacó que “todos lo indocumentados tendrían la posibilidad de trabajar y recibir un salario en nuestro país, en México”, y resaltó “que los gobiernos (de México y Centroamérica) estaban trabajando en el mejoramiento de las ciudades fronterizas”.

“La recepción humanitaria, de la migración centroamericana, combina trabajo y desarrollo como lo ha impulsado el presidente de la República.

“El gobierno de México ha vinculado la política migratoria a políticas de desarrollo y ambas al respeto pleno de los derechos humanos, de todas y todos ustedes migrantes centroamericanos”, espetó Sánchez Cordero el pasado mes de enero, ante decenas de migrantes de diferentes naciones.

Sin embargo, cinco meses después, la postura de la ministra de la Corte en retiro dio un giro de 360 grados, pues el jueves 20 de junio, mencionó que, a grandes rasgos, México no es un país de tránsito.

En el marco del Día Mundial del Refugiado, Sánchez Cordero reiteró que México mantendrá su política de recibir a los migrantes con base en lo establecido en los acuerdos internacionales, pero no se les permitirá que solo usen al país como una nación de tránsito.

“Estamos ávidos de que ellos se incluyan en la sociedad y nosotros también incluirnos. México será siempre un país de refugio, un país de asilo, un país hospitalario, sin duda alguna, pero si ellos lo único que pretenden es transitar por nuestro país, eso no es nuestro fin ni será nuestra finalidad. Nuestras finalidad es acogerlos aquí como un país hospitalario y no como un país de tránsito, porque eso no puede ser”, dijo.

Por otro lado, la encargada de la política interna del país no quiso dejar pasar la oportunidad para recordarles a los viajeros que están obligados a respetar las leyes mexicanas y regular su estancia en territorio nacional.

“Ellos tienen que entender que la migración tiene que ser un proceso ordenado, regular, seguro, y que ellos no pueden estar irregularmente en un país, sino de manera regular. Los migrantes no tienen una situación ilegal, porque sería recriminalizarnos, tienen una situación regular o irregular, estamos desterrando la palabra ilegal porque no tiene un estatus ilegal, tienen un estatus regular o irregular”, advirtió.

Asimismo, rememoró que abrir la frontera fue una orden que se dio al inicio del sexenio, con la intención de regularla y ordenarla —por lo que se entregaron más de 20 mil visas humanitarias—, pero reconoció que desconoce cómo 144 mil personas intententaron llegar a la Unión Americana y avanzaron por el territorio nacional.

No está de más recordar que el pasado 12 de junio, Cordero, se mostró sorprendida por la “porosidad” de la frontera sur, pues la administración obradorista no podía explicar el arribo de casi 144 mil migrantes que cruzaron el país con la intención de arribar a los Estados Unidos.

“Esa es una cantidad que yo quiero decirles que no sé de dónde pasaron o por dónde pasaron 144 mil personas por nuestro país”, admitió la funcionaria federal.