Con la liberación de Ovidio Guzmán López, hijo del narcotraficante Joaquín “El Chapo” Guzmán, tanto la estrategia como los integrantes del Gabinete de Seguridad fueron señalados como incompetentes pero, sobre todo, por dejar en evidencia que el narco es mucho más fuerte que las propias autoridades federales.
Ante ello, el secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, declaró que no existe alguien más poderoso en este país que el propio Estado mexicano, ni siquiera el crimen organizado.
“Ninguna organización delictiva por más pertrechada que esté es más poderosa que el Estado mexicano en términos bélicos. En Culiacán habría sido fácil recurrir a un combate de exterminio, sin cuartel y respeto a las garantías individuales y al final de cuentas habíamos ganado pero ¿a qué costo?”, cuestionó el funcionario.
Por otro lado, anunció que a pesar de los errores cometidos no habrá “ni un solo acto de maquillaje, ni de montaje escenográfico para engañar a la opinión pública” por lo que el informe que dará el Gobierno de la República será única y exclusivamente lo que sucedió en realidad.