¿Otra promesa a la basura; AMLO endeuda al país?

Luego de obtener la victoria y ser el presidente más votado en la historia, Andrés Manuel López Obrador agradeció a los mexicanos a no mandarlo a “La Chingada” y darle la oportunidad de transformar el país como lo prometió durante 18 años.

Sin embargo, a casi seis meses de que comenzó su gobierno, México aún sigue en espera de la Cuarta Transformación, o por lo menos, de algún cambio. Pero por lo visto, todo ha sido al revés, y en lugar de ver un avance, el país está sufriendo un gran retroceso, pues  todo lo que prometió desaparecería de los gobiernos anteriores, parece ser parte de sus decisiones.

La corrupción ha sido un tema importante para López Obrador, antes y ahora que es presidente siempre lo menciona en sus discursos: “Habrá/Hay cero corrupción en mi gobierno”. Sin embargo, desde que asumió el cargo no ha anunciado procesamientos importantes de funcionario públicos o figuras vinculadas por cargos de corrupción.

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En cuanto en materia energética, Obrador prometió acabar con las deudas de Petróleos Mexicanos (Pemex) y cero deudas en su gobierno, sin embargo, planea gastar miles de millones de dólares en una refinería, apostando a la solvencia financiera del país en la búsqueda de lo que él define como la soberanía energética.

En vez de continuar con la apertura a la inversión privada en el sector energético que comenzó su predecesor Enrique Peña Nieto, el mandatario la ha detenido. Ahora, está gastando dinero público en un intento por restablecer el dominio de los dos gigantes estatales de energía, Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE).

Los analistas de energía dicen que la estrategia será costosa e improductiva, particularmente en Pemex, que lucha con una deuda de más de 100 mil millones de dólares mientras que la producción de petróleo se acerca a su nivel más bajo en cuatro décadas.

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Pues con tal de salirse con la suya y deshacerse por completo de la reforma impuesta hace cinco años al sector energético, la cual abrió al sector privado la industria de la energía en México, se aferra a una estrategia peligrosa y que pone en riesgo la economía del país a las empresas.

La situación que Pemex está viviendo es difícil, pues se trata de la petrolera más endeudada del mundo. Y lo que piensa hacer López Obrador, los analistas han dicho que las fechas y el bajo costo no son nada creíbles, sobre todo por el historial con el que cuenta la empresa.

Por lo que distintas agencias calificadoras han advertido a México que ésto podría bajar aún más la calificación crediticia de su deuda, y la planificación “coherente” del presidente sobre una refinería, plantea riesgos en la economía, así como cuestionamientos sobre qué tan eficientes serán los resultados de su propuesta.