El presidente Andrés Manuel López Obrador, sin vergüenza alguna, salió esta mañana a decir que “tiene su conciencia tranquila” por la decisión que tomó el Gabinete de Seguridad de dejar en libertad a Ovidio Guzmán, luego de provocar un gran pánico por la balacera en Culiacán, Sinaloa, tras la supuesta detención del narcotraficante.
“Va a pasar el tiempo, y la gente de Culiacán, Sinaloa, va a poder juzgar si se hizo bien o se hizo mal. Yo tengo mi conciencia tranquila y sé que actuamos de manera correcta. Vamos a seguir atendiendo las causas que originan la violencia“, dijo el mandatario esta mañana.
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López Obrador aseguró que no retomará la estrategia de sus antecesores (Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto) porque fue “insensata e inhumana” a través del enfrentamiento, buscando solo violencia, por lo que aseguró que su gobierno descarta optar por la guerra y el uso de la fuerza.
“Nosotros no vamos nunca a optar por la guerra, por la confrontación, por el uso de la fuerza, nuestra prioridad es la vida”, dijo el presidente que tiene más de 30 mil personas muertas durante sus primeros 10 meses en Presidencia.
